jueves, octubre 04, 2007

El circo de los mediocres

Este no es un cuento. No estoy en un momento donde quiera o pueda esbozar un cuento. ¿Querer era poder o viceversa? De cualquier modo, aquí va, perdón si se hace tedioso pero bueno, creo que tenía que explotar y mejor así que propinarle una patada en los bajos a cualquier gregoriano que uno se cruce... Cosa 'e Mandinga...

El circo de los mediocres


En el último tiempo, más bien el segundo semestre del corriente año, ha surgido una ¿nueva? Forma de entretenimiento a partir de lo que JPF llamó la televisión vómito. A pesar de ser un enemigo de esta forma de meta ignorancia difundida, entiéndase la ignorancia de los ignorantes puesta en empaques y enviada por ondas de aire, al alcance de cualquier sujeto y con la facilidad de tenerla “gratis” y a toda hora, con moños y espejitos de colores, me veo obligado por mi indignación a remitirme a ella a través de esta queja. Pecaré de opinólogo consagrado, sin tanta difusión pero con garbo de denunciante.

En primer lugar, quiero dejar expreso que no me creo mejor que cualquier otro, aún quienes sean fanáticos de tales programas. No quiero, tampoco, juzgar qué tipo de programas o entretenimientos deberían haber en TV, es más, creo necesaria la existencia de tales productos, pues la televisión no es más que un medio de distracción y esparcimiento, no pretendo una televisión cultural o educativa. Para educar, la escuela, la familia, la casa, la calle y la noche entre otras, y para la cultura, otros ámbitos mucho más propicios. Lo que simplemente denuncio es un fenómeno peligroso a mi parecer, y la falta de variedad desde los 90’s hacía acá. También pido disculpas a todo aquel que se veje o se sienta tocado en su sensibilidad, o todo aquel que se ofenda por cualquier motivo, ya sea incomprensión o por una postura distinta. Y si no es suficiente mi disculpa, pues que se enoje y ya. Dicho esto, procedo.

Los ¿shows? en que son expuestos gentes sin ningún tipo de mérito, a hacer algo que no saben y por el simple sentimentalismo de un “sueño” el cual ni siquiera es comprobable y se disfraza de acto de grandeza cuando lo que realmente pesa es el cobre aún, con pseudo jueces que se dicen probos y con la receta más vieja del mundo para distraer, llámese el escándalo, conforman lo que la sociedad argentina considera un alimento adictivo, casi una droga tan nociva como el paco o cualquier bolsa de pegamento. Ya esto se ha convertido en un cáncer social, o tal vez el síntoma del mismo, que deja el cuerpo social tomado, llagado y completamente agonizante por otros males, ya anteriores, ya actuales: Somos parte de una sociedad leprosa en este caso. Señores, no quiero ser un mono de este circo infernal, mediocre y facilista. No quiero tener que suscribir a estas reglas y tener que comer pescado podrido porque no hay otra, no quiero, tampoco, ver en lo que la sociedad que conformo como sujeto a ella, devino tan simplonamente. Debería haber algo más que la ecualizada voz del bufón conspirador, y la sarta de boquiflojos que conforman toda esa comedia putrefacta, aún cuando ellos no sean más que simples oportunistas de una chusma sin ideales que se acostumbró a los males sociales de la impunidad, la ignorancia, la corrupción desde la hormiga hasta el elefante, etc. Renuncio a ser uno de nosotros si esto es así, y me condeno a la alienación, pues no tengo el heroísmo necesario para ser un eremita. Al menos, lo único que puedo hacer para mentirme que no soy uno más, es denunciarlo. Triste y escéptico, no por eso tan errado, como la tía que siempre temió caerse hacia atrás y nadie pudo contradecirla.

Calculo tiene que haber algo muy maloliente y putrefacto en nuestro imaginario para considerar estos actos un espectáculo. Si, ya sé que viene desde el primer español que pisó América como desde el último argentino que logró llegar al poder, sea cual fuere su magnitud. Sé que es la consecuencia del mal de la ignorancia que tan al tuntún fue puesto en distintas generaciones de nuestra Latinoamérica, también puedo suponer que es pasajero y no cala tan hondo como conjeturo y temo. Pero no lo haré, y espero entienda el porqué al final del escrito.

El pueblo argentino tiene muchísimos males, los cuales hoydía pesan harto más que las supuestas virtudes que nos erigen como rioplatenses orgullosos de nuestros fervores y pasiones. Pues en todo ámbito podemos ver la corrupción corroer desde nuestros jóvenes hasta los mismos sexagenarios que siguen ahí. Bajo la sombra de Perón vemos pasar todos estos actores infernales de una comedia ideada por y para ignaros. Pasan las cosas de siempre, los pibes siguen muriendo sin comida o en un entrevero donde el respeto de la vida esta al lado del calefón. Siguen estando los mismos que pedimos se vayan en 2001, un presidente que en 3 años no contestó una pregunta ni se hizo responsable, se postula una inflación del 9.8%, cuando es alrededor del 17%, UN DESAPARECIDO EN DEMOCRACIA Y PEOR AUN, UNA DERECHA FACHISTA QUE SE ERIGE PELIGROSAMENTE CON LA MISMA VIEJA MORAL DE DERECHOS Y HUMANOS.

Pero el culo de la Calabró y las andanzas de Vélez (ojalá me refiriera al club), todos estos avatares de un atavismo ineludible suenan más y calan más, provocando indignación, adeptos y detractores, colorados y rojos, xeneizes y millonarios, en resumen, dicótomos orgullosos que alimentan sus vidas de tal excremento. Es increíble que lo que conmueva a esta suciedad sea tan simple, y hablo de conmover, eso que arde, eso que mueve a la persona y empuja provocando un fulgor, eso que se ama.

Lo malo no es que exista esta asquerosísima parodia de la realidad, sino la falta de escapatoria a ella dentro del sistema televisión. A toda hora, aunque uno no quiera siquiera enterarse de todo esto, aunque uno quiera ignorar toda esta vorágine de pestilentes parásitos, se lo restriegan por la cara. Ya el arma que teníamos como tele audiencia, nuestro querido control remoto no alcanza. Bien, no miremos TV, y el monstruo de cabeza gigante con sus promiscuos enanos bulliciosos no nos visitará. Cosa de mandinga, en el diario, en la radio y hasta en la conversación diaria uno termina chocando con el gran show. Es casi tan invasivo como cualquier imperio histórico. Igualmente, lo raro es que se ha dado un fenómeno que realmente sorprende, y ahí felicito a sus indeseados creadores. Se ha llevado esto al punto del fenómeno Fútbol. ¿Faltarán, me pregunto, barra – bravas de los personajes defendiendo sus patriarcas o matriarcas mediáticos a puño y sin mediación? No es difícil de imaginar. Hoy podemos ver señoras y señores, grandes y chicos, universalmente discutiendo con fervor de ideal si estuvo bien o mal el puntaje puesto por tal o cual para con alguno de los participantes. Es casi increíble, pero pasa. Será que este show es tanto para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero… Me dicen que este fenómeno es mundial, perdón entonces, pero la sociedad que experimento y conformo, por tanto, la única que puedo criticar y analizar, es la nuestra.

Hasta los 80’s había una cierta variedad en la programación televisiva argentina. Teníamos este tipo de programas, teníamos el humor chabacano, no por eso despreciable
¿Quién podría despreciar al enorme negro Olmedo sólo por ser chabacano?, teníamos también programas de humor político, un gran monologuista como el inigualable Tato Bores. Teníamos mucho en TV. Depreciación hecha, miremos las programaciones de 2006. Depreciación hecha, tampoco era ideal, digamos… El gordo Muñoz, que en paz descanse, fue cómplice también cuando gritó algún gol mundialista… Entre otros…

Este otro fenómeno de falta de variedad y de falta de grandes puede ser comprendido de otro modo. Entonces, diríamos que lo que la sociedad consume es lo que puede o quiere comprender con el mínimo de esfuerzo. La razón, a mi parecer es consecuencia del planteo de eliminación del pensamiento y el ideal que sufrió Argentina y Latinoamérica toda. No hace falta irse mucho muy atrás, pues tomemos en cuenta que en el golpe del ’66, cuando Illia es derrocado, de la UBA son retiradas muchas cátedras, el resto intervenidas por supuesto. De esos retiros, salen por la puerta de atrás una cantidad importantísima de premios Nóbel en distintas disciplinas; esos eran nuestros formadores. 10 años después, casualidad común en nuestra historia que todo sea cíclico, el peor golpe de estado de nuestra historia, el más sangriento de todos, se encarga de perseguir a todos. Era como el glotón que va a comer solamente un plato y termina en el tenedor libre. Si, persiguieron a guerrilleros y a ciertos partidarios de ideologías varias, pero de paso que caigan los putos, los judíos, los negros, los que parecen zurdos o todo aquel que no sea deseable para la sociedad. Ergo, hoydía tenemos un Sábato en el ocaso de su vida, un Borges y un Bioy muertos, un Cortázar desolado en el destierro de no ser apreciado hasta su muerte, etc. Y yo me pregunto, ¿Quién los reemplaza para llevar a cabo la labor? Nadie. No hay, o están bajo tierra o no se sabe dónde. Entonces, como podemos esperar que esta sociedad que somos no se conmueva con el espectáculo pernicioso y vacío. Esa es una clave creo. Nuestro abanico como cuerpo social ha sido cerrado con paciencia y efectividad, y, ¡Por dios lo que viene!

Entonces, siendo tan cerrado el abanico, con tan pocas opciones de no enterarse, con escepticismo y desesperanza, ¿Cómo hacer para librarse? No es tan complicado, pues aún nos queda algo que es totalmente nuestro, algo que nunca podrán quitarnos. Nuestra mente es nuestra, y tal vez por ello, la elección es nuestra. El gran Sartre decía que todos tenemos siempre opción, hasta el prisionero que no puede escapar puede suicidarse o elegir soportar su condena. Aún quien elija, con convicción y con fulgor, ser conmovido por el fenómeno “lo que sea por un sueño” si lo hace realmente con conmoción y con pasión, si es posible tal combinación de elogiables sentimientos con la mierda, es irrefutable. El problema es que lo elegimos porque esta ahí, al alcance, para no ir a más y sin convicción alguna. Por esto es punible. Por esto es pernicioso. Fulgor hay, pero no es más que un impulso inmediato. Es como un anticuerpo del cerebro, pues como dijo José Ingenieros “Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde de mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se reenciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte: fría bazofia humana. Sólo vives por esa partícula de ensueño que te sobrepone a lo real. Ella es el lis de tu blasón, el penacho de tu temperamento.” Igualmente, cabe decir que no comparto el planteo del mediocre de J. I. tal cual lo hiciera Aldous Huxley en su “Brave new world”. El tratar el cuerpo social como si fueran alfas y epsilones no me deja otra sensación que la culpa, aún cuando ese gran libro sea una réplica con sorna a las utopías de Orwell. En primer lugar porque si nos ubicásemos en ese tipo de esquema, a lo sumo osaría estar como un beta menos lo cual sería bastante pedante.
Creo en el fulgor innato del hombre. Creo que todos tenemos esa llama de ideal. Y como consecuencia de esto es que ante la falta de combustible que valga la pena, nuestra llama quema lo que haya. Por esto es que tenemos este fenómeno tan dentro del cuerpo social. Porque el hombre instintivamente necesita un ideal por el cual pelear. Al elegir no tenerlo sí somos bazofia humana; y he aquí lo mediocre del circo, pero justamente por ser bazofia humana y no bazofia simplemente, no dejamos de tener ciertas prácticas cual si fuésemos guerreros contra la más impía de las injusticias. En esencia, es casi un ejercicio tan común como dormir o parpadear. O, sino, díganme el porqué de este texto.

4 comentarios:

Juan dijo...

Querido, acá Faisal, que gusto encontrarte de nuevo. Un abrazo peronista y a darle duro que entre culos y tetas vamos derecho y cada vez con más apuro al colapso... ud tiene pasaporte europeo? Que cagada, yo tampoco.

Ale Do Carmo dijo...

Señor Top Cat. Lo vi a Larry lagrimear luego de leer sus textos. Para cuando la leyenda de Bavaco o el mito del Uno Completo??
Abrazo

Ariel Wiznia dijo...

Muy bueno eh! me hiciste acordar a mi en muchas cosas y en la forma de escribir tambien. Recomendado por un amigazo, aca te paso el mio, si queres pasate! http://chuhuevounpame.blogspot.com

Saludos!

Anónimo dijo...

El barbárico Morgado te busca aún junto a sus mafiosas ladinas de malavida. Si te encuentra te la corta, es fan de Tinelli.